El verano es tiempo de aventuras, ¡y nuestros perros también quieren venir! Pero viajar en coche con altas temperaturas requiere una planificación extra para garantizar su seguridad y bienestar. Antes de arrancar, asegúrate de cumplir estos puntos esenciales.
Primero, la seguridad según la DGT. Un perro nunca debe ir suelto en el coche. Utiliza siempre un sistema de retención homologado: un arnés de doble anclaje sujeto al cinturón de seguridad, un transportín bien fijado en el suelo o un separador rígido para el maletero. Esto protege tanto al animal como a los demás pasajeros en caso de frenazo.
Nunca, bajo ningún concepto, dejes a tu perro solo en el coche, ni siquiera «un minuto a la sombra». La temperatura interior puede dispararse en cuestión de minutos y provocar un golpe de calor mortal. Planifica paradas cada dos horas para que pueda beber agua fresca, estirar las patas y hacer sus necesidades. Evita las horas centrales del día para viajar y asegúrate de que siempre haya una buena ventilación o aire acondicionado. ¡Con estos sencillos pasos, vuestro viaje será seguro y feliz!










